jueves, 22 de diciembre de 2011

Adquirir una mascota: expectativas realistas


Cada año cientos de miles de animales de compañía son abandonados, gran parte por problemas de conducta. Una mascota cuando se adquiere es querida pero,  ¿qué ocurre luego?.

El esfuerzo y la meditación previas a la elección de un animal de compañía y en la preparación de su llegada si son deficientes, se consideran los factores principales asociados al abandono y la eutanasia. En la elección de un animal de compañía se debe considerar que algunos de ellos van a estar con nosotros más de una década. Gatos alrededor de los 15 años, en el caso del perro según la raza, tendremos razas gigantes, Dogo alemán, 9-10 años; razas grandes como el pastor belga 12-13, los de raza mediana, Beagle 15 años, y los más longevos los de raza pequeña Yorkshire, Caniche hasta 16-17 años. Y que hay algunos ejemplares de ciertas razas más longevos para la media considerando su tamaño como los pastores alemanes hasta 15-16 años y los Cocker Spaniel hasta 18.

Los animales abandonados en su mayoría son jóvenes,  menores de 2años, mestizos, regalados o adquiridos de perrera o por bajo precio. Las causas de abandono suelen ser hiperactividad, destrucción y/o la eliminación en casa. En el abandono se ha comprobado la relación de este con la carencia de conocimientos básicos sobre los perros por parte del propietario.

Todo futuro propietario de un animal de compañía debería preguntarse: “¿Por qué quiero una mascota?

Elegir un animal doméstico para la familia es una decisión personal e importante.
Hay diversos aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de adquirir una mascota. Desde los meramente relacionados con el animal: especie, raza, sexo, origen; hasta los relacionados con el futuro propietario, edad, familia, trabajo, vivienda.

Considerando al animal,  la especie: perro, gato, pequeño mamífero, reptil, ave es una cuestión personal. Si bien habría que tener en cuenta los aspectos relacionados con el propietario y su forma de vida, por ejemplo, un perro requiere paseos diarios,  y  el contacto social con otros individuos.

Atendiendo a la raza hay épocas en las cuales unas razas son más populares que otras, y la mayoría de la gente cuando va a adquirir un animal se fija en el aspecto físico de esa raza, creándose expectativas poco realistas. Se observan frecuentemente incompatibilidades cuando las personas eligen un perro sin conocer primero la historia de la raza. Dentro de esta son factores a tener en cuenta las condiciones físicas, conformación, y el pelaje; este puede suponer un gasto añadido en el mantenimiento de la higiene y salud del animal. La posibilidad de padecer alguna enfermedad de  origen hereditario, lo que requerirá de una atención en ocasiones especializada. Y la conducta que puede estar marcada por determinados rasgos para esa raza, o las necesidades de actividad. Hart y Hart realizaron un estudio sobre 56 razas distintas de perros analizando 13 características clave de la conducta. Hart BL & Hart LA. The perfect Puppy: How to chose your dog by its behavior. New York: WH Freeman; 1988.

Respecto al sexo no existen diferencias de la conducta que dependan del sexo. Si bien los machos marcan más, vagabundean más y suelen montar más a las personas y a otros perros. Aun así no existen garantías de que una hembra vaya a ser más fácil de adiestrar o menos agresiva que un hermano macho de la misma camada. Varias características de las mencionadas antes para los machos cambian con la castración. Si ya se tiene un animal de compañía y se quiere adquirir otro es mejor adoptar un animal de sexo opuesto al que se tiene.

Considerando el origen de la mascota, un perro con pedigrí no es garantía de que el perro sea un perro “bueno”. Si se adquiere un animal de un criadero considerar la experiencia del criador, y su reputación, un criador cualificado con generaciones de cría, frente a uno aficionado. Los criadores serios quieren conocer al futuro propietario,  y no son reacios a mostrar a sus animales ni sus instalaciones.  A la hora de adquirir un animal de un criador es recomendable acudir a la “Regla del 3”: ver 3 criaderos, elegido uno ver 3 camadas, y luego ver esa camada 3 ocasiones distintas, variando la hora del día. las características físicas juveniles de los cachorros atraen mucho a los seres humanos, compra compulsiva.
El adquirir un perro de un albergue puede suponer el salvarle la vida a ese animal, y sin coste o con un bajo coste. En los albergues se debe preguntar porqué están allí, sobre su comportamiento,  y observarlos. Los perros adoptados de un albergue no suelen cambiar su conducta tras 3 meses de la adopción,  existe un periodo de adaptación superior a dos semanas pero no a 3 meses; la agresividad hacia extraños y el miedo aumentan a los 2-3 meses de la adopción.

Considerando al propietario, hay que considerar la situación en el momento de adquirir el animal y en el futuro. 
Soltero/Pareja joven, mayor/ sin hijos, con hijos, y en este caso la edad, o hay posibilidad de que tengan un bebé en el futuro.

Actividad diaria, cuanto tiempo estará el animal solo en casa, viajes frecuentes por motivos laborales.

Trabajo o desempleado. Nivel de ingresos, teniendo en cuenta las consideraciones expuestas antes respecto al animal.

Experiencia con animales compañía.

La salud de la familia, si hay miembros alérgicos a algún animal en concreto, o si hay personas que requieran de unos cuidados especiales, alguna discapacidad o de enfermedades que comprometan su sistema inmunitario.

El tipo de vivienda: piso, casa, jardín, terraza, patio, azotea.

10 reglas para adquirir un animal de compañía (Sacado de Manual de problemas de conducta del perro y gato, Landsberg, G., Hunthausen, W., Ackerman, L.)
  1. Esté seguro de que un animal de compañía se adapta a su modo de vida actual y futuro antes de que compre uno o acepte uno.
  2. Esté seguro de que usted puede ser dueño responsable de un animal de compañía. Los animales de compañía necesitan nuestro cuidado, protección y preocupación. No son artículos de usar y tirar.
  3. Esté usted seguro de que puede permitirse el lujo de un animal de compañía antes de que adquiera uno.  Los animales de compañía tienen necesidades y es una falta de previsión pensar que el coste de la compra es el último gasto exceptuando el alimento ( gastos de vacunas, consultas veterinarias,  consultas veterinarias especializada por padecimiento de enfermedades propias de una determinada raza, peluquería, adiestramiento)
  4. No compre nunca un animal de compañía por capricho.
  5. Si usted no necesita una raza pura visite los albergues locales. Los albergues responsables querrán asegurarse de que los animales van destinados a una casa apropiada, de que usted es conocedor de las vacunaciones y de los cuidados de salud y de que usted estará de acuerdo en tener al animal castrado si todavía no lo ha sido.
  6. Si usted tiene la intención de adquirir un animal con fines de exhibición o cree que algún día puede destinarlo a la reproducción trate con criadores profesionales. Las asociaciones de raza le pueden dar información sobre los criadores que se dedican a la misma. Antes de que le confíen a usted uno de sus animales, muchos buenos criadores dedican más tiempo en investigarle a usted que el que usted empleará en enjuiciarlos. Una norma adecuada es no comprar ningún animal de raza pura donde no pueda ver al menos a uno de los progenitores y donde tampoco conocer los antecedentes sanitarios de los mismos.
  7. Si usted tiene la intención de comprar un animal de raza pura, consulte con el veterinario por lo que se refiere a posibles problemas hereditarios en esa raza y si se pueden determinar antes de comprarlo. Los criadores profesionales le pueden informar sobre sus animales y ofrecerle pruebas de que se encuentran libre de  una determinada patología. Conocer la política del criador o tienda si su nuevo animal de compañía tiene un defecto hereditario.
  8. Sea razonable cuando se llega al precio de la compra. ¿Ha habido un cuidado prenatal excelente para la madre y el cuidado sanitario adecuado para los cachorros/gatitos?,  ¿fueron los progenitores campeones y están limpios de problemas hereditarios?, ¿permanecen los animales en alojamientos limpios e higiénicos y han sido socializados?
  9. Tras adquirir un animal de compañía concierte una cita con el veterinario y lleve toda la información que posea sobre el cuidado sanitario anterior de su nueva mascota . Los cachorros y gatitos necesitan una serie de vacunas y desparasitaciones cuando son cachorros y luego dosis periódicas de recuerdo todos los años. Recomendable castrar a su animal de compañía, sin esperar a hacerlo hasta que tenga su primer celo o la primera camada. Puede disminuir de modo importante el riesgo de tumores mamarios en las perras y gatas castradas antes del primer celo, y los problemas de próstata en los perros adultos castrados.
  10. Si usted está verdaderamente interesado en los animales de compañía y en su bienestar, tómese el tiempo que necesite para comprender las consecuencias y por qué razón son sacrificados tantos animales de compañía todos los años. Proporcione una casa a un animal de compañía necesitado. No admita un animal de compañía que no se adapta a su modo de vida. No compre un animal de compañía como un capricho. No apruebe las ventas irresponsables de animales de compañía. No se convierta en un criador de patio trasero ni compre un animal de uno de ellos. Realice la castración a sus animales de compañía. Y si conoce a alguien que no sabe lo que se hace, infórmele.

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